Cooperantes

En los últimos años la cooperación se ha puesto de moda. Son muchos los organismos, instituciones, ONGs o fundaciones que han ampliado su abanico de ofertas laborales. Antes de emprender tareas de cooperación, es muy importante conocer una serie de cosas:

Cooperación y viajes. Antes de salir

¿Quieres ser cooperante? En los últimos años la cooperación se ha puesto de moda. Son muchos los organismos, instituciones, ONGs o fundaciones que han ampliado su abanico de ofertas laborales. Antes de iniciar tareas de cooperación, es muy importante hacer un análisis de por qué queremos dedicarnos a esto. Evitando el tan conocido autoengaño, porque si quieres ayudar a los demás puedes hacerlo desde aquí. En este artículo te presentamos una serie de consideraciones previas que pueden ayudarte.

Búsqueda de información, análisis de situación y reflexiones previas

Antes de emprender un viaje para trabajar como cooperante, tanto en contextos humanitarios como de desarrollo, es fundamental realizar una tarea previa de búsqueda de información, y el consecuente análisis y reflexión.

1. Profundizar sobre lo que significa realmente la cooperación internacional

Para hacerse una buena idea de los entornos donde se llevan a cabo los proyectos, los tipos de perfiles profesionales y personales requeridos en cada uno de ellos, conocer el día a día del trabajo del cooperante. Para ello es recomendable: Leer libros, navegar por páginas web de organizaciones que trabajan en cooperación, y, si se puede, hablar con personas cercanas a este ámbito profesional.

2. ¿Por qué quiero trabajar en cooperación internacional?

La respuesta será individual y distinta en cada caso, pero es importante ser sincero con uno mismo

3. ¿Qué tipos de trabajos abarcan la cooperación?

Para ilustrar la diversidad de trabajos que se pueden desempeñar, os mostramos los más habituales: administradores financieros y de recursos humanos, coordinadores de la organización, logistas, responsables de seguridad, ingenieros civiles, agrónomos, telecomunicaciones, industriales,… médicos, periodistas, enfermeros, evaluadores, técnicos de seguimiento, facilitadores, formadores, profesores, psicólogos, antropólogos, analistas de seguridad, educadores, técnicos de incidencia política y campañas, asesores económicos y estratégicos, nutricionistas, redactores de propuestas, gestores de proyectos, etc.

4. ¿Donde encajo yo?

En cooperación se puede trabajar en una gran variedad de perfiles profesionales. Algunos son más característicos de este sector, como pueden ser los puestos de coordinador de la organización o redactor de propuestas, y otros son más generales, como los de ingeniero o médico, que al realizarse en entornos de cooperación tendrán unos matices distintos de los que se realizan en sus contextos habituales, aunque sus líneas fundamentales de trabajo no difieren demasiado de un caso a otro.

5. ¿Dónde trabajar? ¿Qué entorno?

Porque existen grandes diferencias, por ejemplo los destinos humanitarios – bien sean de desastre natural o de conflictos de origen humano – son muy distintos a los ámbitos de desarrollo – por ejemplo un proyecto de microfinanzas en un ámbito rural y tranquilo –

6. ¿Cuánto tiempo? ¿Una profesión durante años, o solo una experiencia puntual?

Se debe pensar en qué parte de nuestro desarrollo profesional y personal se quiere encuadrar la cooperación.

7. ¿Perfil de cooperante?

Dependiendo del entorno, tipo de programas que se lleven a cabo y volumen de la organización, se empleará alguno o varios de los perfiles expuestos en cada situación. Como se puede intuir, ya sea en puestos técnicos o de gestión, en la gran mayoría de los casos los cooperantes hacen trabajos que se alejan del manido y utópico “trabajar codo con codo, mano con mano, con las comunidades”. No se puede generalizar, y claro que hay gente que realiza tareas sociales, normalmente no remuneradas, en otros países, como pueda ser dar comidas en un comedor social…, pero no es lo habitual. Lo que sí es más corriente es que cooperantes que tienen un trabajo de los arriba descritos, desempeñen, fuera del horario de oficina, este otro tipo de actividades sociales y comunitarias.

8. ¿Dónde puedo encontrar ofertas de cooperante?

Nuestra recomendación es que mejores tu formación antes de partir, a través de un máster, o cursos específicos. Es preciso disponer de un perfil profesional técnico, para contratarte. El trabajo más accesible para aquellos que no tienen una titulación en medicina, enfermería o ingeniería (los puestos más requeridos) es para puestos de gestión (relaciones de ONGs con instituciones, de conseguir los permisos para el desarrollo de proyectos, de conseguir financiación, o de justificar los gastos. El perfil del gestor suele ser el de un universitario, con un máster en cooperación o, en caso de no tenerlo, con muchos años de experiencia.

Por último recordarte que en nuestra web publicamos ofertas de empleo para cooperantes.

Consejos básicos que no debes olvidar

  • Las personas que decidan dedicarse a la cooperación deben dedicar tiempo a formarse
  • Es aconsejable tener muy claro qué se quiere hacer. Los eslogan de «felicidad y sonrisas» que tienen muchas ONGs se utilizan para recaudar dinero, pero esa no es la realidad de la cooperación
  • La cooperación no debe ser una vía de escape rápida al aburrimiento o a la frustración
  • El cooperante no siempre está sobre el terreno. A veces puedes estar en un país muy lejano y no pisar el campo ni conversar con las personas a las que se dirigen los proyectos. Existe mucho trabajo de oficina, y el día a día muchas veces «no es como la idea ideal que nos han transmitido«
  • Los aspirantes a cooperante tienen que tener muy claro que lo que se van a encontrar no encaja con las ideas románticas que tienen en mente. El trabajo de cooperante es mucho más rutinario de lo que se piensa.
  • A veces puede aparecer frustración por la falta de recursos materiales en el terreno, por las limitaciones burocráticas… Es algo que tenemos que tener en mente
  • En otras ocasiones la mayor dificultad es adaptarse al lugar en el que se va a trabajar
  • Una opción, para aquellas personas que sólo buscan una huida puede ser el turismo solidario, es decir estancias de uno o varios meses en un país en vías de desarrollo organizadas por diferentes organizaciones en las que se puede participar en distintos proyectos. Es lo que se conoce como voluntariado y no lleva aparejada remuneración alguna. En la mayoría de casos, el voluntario se paga el viaje y la estancia.

Seguir estos consejos, puede mejorar notablemente nuestra experiencia a la hora de introducirnos en el mundo de la cooperacion. Recuerda antes de emprender este increíble viaje hacer un consecuente análisis y reflexión personal.