Vacunas y tratamiento anticoagulante

Los viajeros y turistas que tengan alteraciones de la coagulación, como la hemofilia o la púrpura trombocitopénica autoinmune, o aquellos que reciben tratamiento anticoagulante (heparinas, acenocumarol -Sintrom®-, warfarina), presentan mayor riesgo de sangrado después de una inyección intramuscular.

Ha sido común administrar en estas personas las vacunas por vía subcutánea, con la idea de evitar estas complicaciones. Sin embargo, se sabe que esta práctica no tiene fundamento científico, dado que la administración por vía subcutánea de vacunas inactivadas adyuvadas no se acompaña de una respuesta inmune adecuada y sí de mayor reactogenicidad.

En cambio, la vacunación por vía intramuscular en personas con alteraciones de la coagulación es segura y eficaz siendo el riesgo de sangrado significativo mínimo si se siguen las recomendaciones adecuadas.

 

Vacunación intramuscular

Se deben administrar las vacunas inactivadas adyuvadas por vía intramuscular. En caso de hemofilia, la vacunación se administrará lo más rápidamente posible después de recibir la terapia sustitutiva con factores de la coagulación.

Se debe emplear una aguja de calibre máximo 23 GEl riesgo de sangrado está en relación con el calibre de la aguja y no con la longitud de la misma. Podrán utilizarse agujas de calibre 25 G (0,5 mm, aguja naranja de 16 o 25 mm de longitud) o de 23 G (0,6 mm, aguja azul de 25 mm de longitud), según la edad y el lugar anatómico donde deba administrarse la vacuna. En ningún caso deberán utilizarse agujas de calibre 21 G (0,8 mm, aguja verde de 16 o 40 mm de longitud).

Se debe aplicar una firme presión sobre la zona de punción (sin frotar, ni masajear) durante, al menos, 2 minutos para favorecer la hemostasia.

Siempre se debe considerar la posibilidad de que aparezca un hematoma en la zona de inyección.

Vacunación subcutánea

Las vacunas de virus atenuados se deben administrar como en el resto de niños y los adultos.

Se pueden administrar por esta vía las vacunas antigripales no adyuvadas y la vacuna monocomponente frente al Haemophilus influenzae tipo b.

¿Qué puede hacer tu Centro de Salud y tu médico de cabecera por ti?

En cualquier caso es aconsejable que consultes con tu médico o enfermera todas tus dudas en la consulta o previo al momento de la vacunación.

El paciente anticoagulado tiene las mismas indicaciones de vacunación que una persona sana. Además, el riesgo de padecer una enfermedad infecciosa en algunos casos puede ser incluso mayor que el de la población normal. La administración de cualquier vacuna debe ser valorada de forma individual por su médico.

En caso de tomar anticoagulantes y precisar una inyección intramuscular puede ser preciso controlar su INR previamente a la administracón de la vacuna.

Fuentes, bibliografía y materiales de interés: