Encefalitis equina del Este

La Encefalitis Equina del Este es producida por el virus del mismo nombre, (EEEV, miembro del a Familia Togaviridae, Género Alphavirus) el cual fue aislado en 1933.

Es una zoonosis de origen viral, transmitida a los humanos por la picadura de mosquitos infectados.

Distribución geográfica

Tiene una amplia distribución geográfica: Estados Unidos, Canadá, Caribe, Centro y el norte de Sur América.

Ciclo biológico

El reservorio de la enfermedad son las aves.

Los mosquitos con capacidad de transmisión son: Culex spp.; Culiseta spp.; Aedes (Ochlerotatus)

Período de incubación

7 a 10 días.

Clínica

Los síntomas se presentan de manera súbita y tienen una de severidad variable.

El 94 % de los casos consiste en enfermedad febril indiferenciada (39 a 40 °C) que cede en 4 a 5 días. Puede estar acompañada cefalea frontal intensa conpostración, malestar general, debilidad, escalofríos, dolores óseos, mialgias y artralgias, náuseas, vómitos, anorexia y diarrea.

Estos signos pueden progresar hacia un cuadro neurológico de encefalitis, delirio, coma, rigidez de la nuca, espasticidad de los músculos de las extremidades y alteración de reflejos.

La EEE tiene un alto porcentaje de letalidad y en pacientes que sobreviven hay una alta frecuencia de secuelas permanentes de tipo neurológico (especialmente en menores de 5 años) como retraso mental, convulsiones y parálisis, dado el daño cerebral severo.

Diagnóstico

  • Diagnostico virológico: Aislamiento  viral o RT-PCR en tejidos, sangre o líquido cefalorraquídeo (LCR).
  • Diagnostico serológico: Determinación de IgM o de IgG  durante fase aguda (1 a 7 días después de la aparición de síntomas) y en la fase de convalecencia (14 días después de iniciados los signos), usando generalmente ELISA. Técnica de inhibición de la hemoaglutinación, neutralización o similares.

Tratamiento

No hay vacuna ni tratamiento antiviral específico, las medidas de atención primaria incluyen reposo absoluto, hidratación adecuada y terapia sintomática.

Prevención

Debe procurarse el establecimiento de un programa integral de prevención y control que incluya: vigencia de una norma o base legal, planes de capacitación para el personal de salud, programa de divulgación y de educación sanitaria, atención oportuna de focos y su control, montaje y mantenimiento de un sistema de información y vigilancia epidemiológica con diagnóstico de laboratorio, control de la movilización de animales domésticos susceptibles, coordinación intersectorial, investigación, control de vectores, y participación comunitaria.

Bibliografía

  • Organización Panamericana de la Salud. Centro Panamericano de Fiebre Aftosa. Documento: Encefalitis Equinas transmitidas por artrópodos.
  • Mesa FA, Cardenas JA, Villamil LC (2005). Las Encefalitis Equinas en la Salud Pública. Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia. 124 páginas.