Descripción: Dirofilaria immitis y D. repens son dos especies de nematodos pertenecientes al género Dirofilaria. Son la causa de la mayoría de los casos de dirofilariasis en seres humanos y animales. Los hospedadores definitivos de estos nematodos son los animales de la familia Canidae, Felidae y Viverridae. Los hospedadores intermedios son los mosquitos pertenecientes a la familia Culicidae. Epidemiología: las áreas geográficas de la dirofilariasis son definidas por la presencia del hospedador definitivo y la presencia de un vector apropiado. Los perros son el origen más importante de la transmisión. El vector transmisor de esta enfermedad son los mosquitos pertenecientes a la familia Culex. Se ha producido un aumento de la incidencia en áreas tropicales y templadas del mundo. El riesgo de infección en humanos está asociado con el periodo de máxima actividad de los mosquitos, el final del verano y el comienzo del otoño cuando las condiciones son más favorables para la transmisión y para el desarrollo de la larva infectiva en el mosquito. Identificación: se realiza mediante la exploración histológica de las características morfológicas del helminto. Patogenia: Los gusanos adultos viven en la arteria pulmonar y en el tejido subcutáneo de perros y gatos, provocando la circulación de microfilarias en sangre en perros, mientras que la infección amicrofilaremica es común en gatos. En los humanos, los gusanos no alcanzan la madurez y las formas preadultas son las responsables de la dirofilariosis pulmonar, subcutánea u ocular. En la dirofilariosis humana, el desarrollo de nódulos pulmonares y subcutáneos es atribuido principalmente a una reacción inflamatoria frente al gusano moribundo. Síntomas (clínica): El periodo de incubación de la dirofilariasis en humanos es de aproximadamente 6-8 meses. Las diferentes especies de Dirofilaria pueden causar enfermedad pulmonar, subcutánea u ocular. Los granulomas pulmonares se muestran en la radiografía de tórax como lesiones pequeñas y redondeadas. Muchos pacientes con dirofilariasis pulmonar no presentan síntomas. En ocasiones puede aparecer dolor torácico, fiebre y dolor pleural. Las infecciones subcutáneas en humanos se manifiestan más frecuentemente con dolor, edema y eritema en el lugar de localización del parásito. Diagnóstico: El análisis histopatológico del nódulo extraído quirúrgicamente es el patrón de referencia para la verificación del diagnóstico. En caso de migración activa del parásito, la prueba de ELISA para la detección de anticuerpos específicos frente a Dirofilaria tiene un importante valor diagnóstico. Tratamiento: El tratamiento definitivo es quirúrgico con extirpación del nódulo. Prevención: Medidas preventivas y tratamiento de los animales de compañía si están infectados. Control de mosquitos, como potenciales fuentes de transmisión a humanos, mediante el uso de mosquiteras y repelentes. |
Enlaces y bibliografía relacionada:
- Pampiglione S, Rivasi F, Gustinelli A. Dirofilarial human cases in the Old World, attributed to Dirofilaria immitis: a critical analysis. Histopathology.2009 Jan;54(2):192-204. doi: 10.1111/j.1365-2559.2008.03197.x.
- Simón F, Morchón R, González-Miguel J, Marcos-Atxutegi C, Siles-Lucas M. What is new about animal and human dirofilariosis? Trends Parasitol. 2009 Sep;25(9):404-9. doi: 10.1016/j.pt.2009.06.003. Epub 2009 Aug 31.
- Ermakova LA, Nagorny SA, Krivorotova EY, Pshenichnaya NY, Matina ON. Dirofilaria repens in the Russian Federation: current epidemiology, diagnosis, and treatment from a federal reference center perspective. Int J Infect Dis. 2014Jun;23:47-52. doi: 10.1016/j.ijid.2014.02.008. Epub 2014 Mar 21.
- CDC Dirofilariasis
Revisado por Dra. Trinidad Sabalete (marzo 2016)