Malaria

La malaria o paludismo es la infección tropical de mayor importancia médica, tanto por su elevada prevalencia como por su tasa de mortalidad.

Alertas mundiales en malaria en los últimos meses

Se estima que un 40% de la población mundial habita en zonas con riesgo de malaria, localizadas en áreas tropicales y subtropicales del planeta.

Cada año puede haber entre 300 y 500 millones de casos de malaria en la población expuesta. De entre ellos, se estima que 1,5 a 3 millones de personas fallecen por esta infección. El 90% de los casos mortales ocurren en el continente africano.

Pese a que a lo largo del siglo XX se pensó que la malaria podría controlarse mediante el empleo de insecticidas y fármacos antipalúdicos, lo cierto es que a comienzos del siglo XXI observamos que la infección está emergiendo de nuevo en algunas zonas y, lo que es más grave, el parásito se muestra cada vez más resistente a los medicamentos antipalúdicos y las zonas de multiresistencia se están ampliando.

La infección se adquiere a través de la picadura de mosquitos del género Anopheles y provoca un síndrome febril agudo de varios días de duración y, según las diferentes especies que lo originan, pueden aparecer complicaciones. En la infección por P. falciparum, la más frecuente y grave, puede haber afectación del sistema nervioso central, insuficiencia renal, distres respiratorio, etcétera.

La prevención de la infección se realiza desde varios frentes, como son el control del vector, el empleo de telas mosquiteras impregnadas con permetrina para evitar las picaduras, el empleo de fármacos con actividad antipalúdica administrados de forma periódica a las poblaciones más susceptibles de fallecer por la infección, el tratamiento precoz de los casos agudos. Aún no se dispone de una vacuna eficaz contra la enfermedad.

Documentos de interés en malaria

Ciclo biológico de la malaria