Autoridades de Cuba en un intento por frenar un nuevo pico en los casos de COVID19 han decretado un toque de queda nocturno en La Habana, la prohibición de viajar desde la capital del país a otras provincias y mayores restricciones a la circulación de vehículos. La mayoría de las tiendas solo podrán vender productos a los residentes de su propio vecindario. Además se impondrán multas a las personas que infrinjan las nuevas medidas.
Las nuevas medidas entrarán en vigor el 1 de septiembre y durarán 15 días, momento en el que se revaluará la situación.
Cuba había redujo los casos de la enfermedad a finales de junio, al aislar a pacientes y realizar un seguimiento de contactos riguroso. Momento en el que alivió las medidas de bloqueo que tuvieron que reintroducirse seis semanas después ante el aumento de los casos, especialmente en La Habana.
Cuba permitió el turismo interno durante el verano siempre que los viajeros se hicieran una prueba PCR antes de salir.