Autoridades sanitarias francesas notificaron el 8 de agosto de 2020 tres casos autóctonos de malaria por Plasmodium falciparum. La fecha de inicio de síntomas de los pacientes fue el 5, 13 y 25 de julio.
Los tres casos están vinculados al aeropuerto Roissy Charles de Gaulle de Paría. Se trata de un viajero y 2 trabajadores.
Ninguno de los casos había viajado a una zona endémica de paludismo en los últimos 12 meses y se ha descartado la transmisión parenteral.
Las cepas de los dos primeros casos son idénticas y se está analizando la cepa del tercer caso.
La “malaria de aeropuerto” sigue siendo un evento poco común, que se detecta de forma esporádica y es debida a la transmisión por un mosquito Anopheles infectado transportado en el avión desde un país endémico.
Asumiendo una supervivencia de dos o tres semanas de los mosquitos, el riesgo de nuevos contagios en el aeropuerto es muy bajo.
Sin embargo, considerando el periodo de incubación de la enfermedad de hasta un mes, no se puede excluir que se detecten más casos en las próximas dos semanas.
