Perderse en la Medina de Fez, la más grande de Marruecos, es una de las mejores cosas que puede hacerse allí. Sin embargo, debe asegurarse de hacerlo de una manera segura, para ello le damos unos consejos que pueden serle de utilidad:
Anote el lugar por el que se entra, una de las 12 puertas que dan acceso. Si se pierde puede ser recomendable pedir ayuda a los comerciantes, ya que no le pedirán dinero por indicarle una salida. Mucho ojo con los «falsos guías«, que se acercan una y otra vez, ofreciendo mostrar talleres de cuero, cerámica o tallado en madera. Recuerde que el precio de todo en Fez es el doble para los no locales, regatee enérgicamente sin perder la sonrisa.
Los restaurantes locales en su mayoría tienen retretes sin papel higiénico, es recomendable llevar algo en la mochila así como desinfectante (alcohol/gel) para limpiarse antes de comer. Use zapatos en lugar de chanclas y una vestimenta adecuada y discreta que cubra los hombros y no sea demasiado corta. Los comercios comienzan a cerrarse alrededor de las 21:30, así es recomendable regresar antes de esa hora; una vez que las luces se apagan, las calles estrechas y sinuosas se vuelven aún más un laberinto, pudiendo resultar intimidante.