La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha notificado un caso confirmado de fiebre amarilla en la aldea de Magandi, ciudad de Tchibanga, provincia de Nyanga, en el sur de Gabón, a 590 km de la capital, Libreville.
Se trata de un hombre de 83 años sin antecedentes conocidos de vacunación contra la fiebre amarilla que inició síntomas el 30 de enero de 2020 y se presentó en un centro de salud el 2 de febrero con dolor abdominal e ictericia. Entre el 2 de febrero y el 9 de abril, consultó en un Centro de Salud Urbano en Tchibanga, en el Hospital Christian Alliance en Bongolo y en el hospital de la Universidad en la capital, Libreville, donde recibió tratamiento antimalárico y permaneció hospitalizado hasta su muerte el 9 de abril.
El 14 de abril se recibieron los resultados del estudio realizado en el Laboratorio de Referencia Regional de la OMS en el Instituto Pasteur de Dakar, Senegal, que confirmaban la infección mediante seroneutralización. Las pruebas de diagnóstico diferencial adicionales realizadas fueron negativas para dengue, fiebre del Nilo Occidental, chikungunya, fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, virus zika y fiebre del Valle del Rift.
El 15 de abril de 2020, el Ministerio de Salud llevó a cabo una investigación multidisciplinaria en Tchibanga con el apoyo técnico de la OMS. Según el informe de investigación de campo, el caso no tenía antecedentes de viaje recientes antes del inicio de la enfermedad y no se encontraron casos adicionales en la comunidad, a pesar de las extensas actividades de búsqueda de casos.
Los últimos casos de fiebre amarilla en Gabón se detectaron en 2019: dos casos confirmados en trabajadores internacionales no vacunados en el distrito sanitario de Mitzic, región de Woleu-Ntem.
La vacuna contra la fiebre amarilla se introdujo en el calendario rutinario en el año 2000. La cobertura de vacunación es considerada subóptima (inferior a 85%) según estimaciones de 2018 de la OMS y el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El caso actual corresponde al área sanitaria de Mongo, donde la cobertura de vacunación es de 76% en 2020.