La pandemia de la COVID-19 podría tener un efecto a largo plazo en el comportamiento sexual de las personas, lo que podría resultar en una tendencia descendente continua de nuevos casos de Infecciones de transmisión sexual (ITS). Las personas probablemente serán mucho más cuidadosas al asumir riesgos personales, particularmente en el contexto del contagio.
Autoridades de salud de Irlanda (Centro de Vigilancia para la Protección de la Salud -HPSC-) han registrado reducciones significativas en los nuevos casos reportados de clamidiosis, gonorrea, herpes genital, sífilis y otras infecciones de transmisión sexual (ITS).
El centro informó que las clamidiosis disminuyeron 24,22% en comparación con los primeros cinco meses del año pasado, mientras que la gonorrea disminuyó 20,07%, el herpes genital 31,79%, la sífilis 23,05%, el linfogranuloma venéreo 47,06% y la tricomonosis 33,33%.
El VIH, por otro lado, aumentó significativamente en comparación con el año pasado, con 226 casos confirmados en lo que va del año, un aumento de 10,24% en comparación con el mismo momento del año pasado.
Sin embargo, esta tendencia a la baja podría también estar relacionada con el cierre de clínicas de salud sexual durante la pandemia de COVID-19 (Las citas médicas se han reducido a la mitad en su servicio de pruebas, consulta y asesoramiento) o el rechazo de los pacientes potencialmente infectados a visitar un hospital estos meses. También la disminución del turismo en el país, el cierre de pubs y clubes, y una reducción en los contactos a través de las aplicaciones de citas también podrían estar detrás de esta caída.