Pues sí … vamos volviendo a la «nueva normalidad» … y eso implica volver a las piscinas. Donde hay que considerar aspectos importantes:
Ventilar y evitar aglomeraciones
El hacinamiento y la ausencia de ventilación son factores conocidos que favorecen la transmisión del virus. Por tanto será recomendable en espacios cerrados, como vestuarios y baños, botiquín y salas técnicas.:
- Abrir puertas y ventanas exteriores para aumentar la circulación de aire en dichas áreas.
- Si la ventilación se proporciona a través de medios mecánicos, estos deben estar en perfecto estado de mantenimiento, limpieza y grado de desinfección adecuado.
Extremar la limpieza
Además, es esencial que se realice una exhaustiva limpieza antes de proceder a la desinfección de todo el mobiliario (vaso, corcheras, escaleras de acero inoxidable, duchas, paredes, taquillas, etc.), y prestar especial atención a las superficies de contacto más frecuente como grifos, barandillas o pomos de puerta.
La desinfección no es eficaz si previamente la superficie no ha sido desprovista de suciedad que puede servir de refugio a los microorganismos.
No hay que olvidar que se deberán utilizar paños y materiales de limpieza de un solo uso o proceder a su limpieza y desinfección adecuada.
Los desinfectantes a utilizar podrán usarse con las diluciones de lejía 1:50 recién preparada o cualquiera de los desinfectantes con actividad virucida que se encuentran en el mercado y que hayan sido autorizados y registrados por las autoridades competentes.
Individualizar
Cada piscina debería tener un protocolo que responda a las características específicas de cada instalación.
Control del agua
El agua debe ser sometida a un proceso de depuración física y química, la renovación mediante adición de agua de aporte y la realización de controles operativos o rutinarios.
Para eliminar el virus hay que mantener correctamente el tratamiento y niveles de desinfección residual en el agua.
Bares, restaurantes, instalaciones deportivas y recreativas en piscinas
Los establecimientos de hostelería que se encuentren ubicados en la piscina, deberán seguir los protocolos correspondientes a este sector. Y, las instalaciones deportivas y parques de juegos podrán usarse en función de la fase de desescalada en el que se encuentre la instalación.
Aforo y control de accesos
Los aforos a la instalaciones deberían se restrictivos. Al menos doblar la superficie por persona en los espacios al aire libre y triplicarla en los espacios cubiertos.
Estas medidas son indicativas y dependiendo de la configuración de la piscina y de la zona pública podrán establecerse medidas más restrictivas para asegurarse el distanciamiento social.
Será el socorrista o el personal que designe el gestor de la instalación, el responsable de supervisar el número de bañistas y restringir los accesos a los mismos y de acuerdo con la legislación vigente en cada comunidad autónoma.
Para la entrada a la piscina se propone dibujar o colocar bandas en el suelo de recepción que marquen la distancia mínima entre personas de 2 metros para acceder el mostrador y a la entrada.
En el caso de que la barrera de acceso sean tornos es preferible tenerlos bajados o tocarlos con la ropa. Y, si la instalación lo permite, se recomienda utilizar una puerta de entrada y otra de salida para intentar evitar al máximo los cruces.
Otras medidas de seguridad
Los establecimientos deberán contar con sistemas para la desinfección de manos a la entrada e incorporar un sistema de limpieza y desinfección de calzado a la entrada así como recomendar el uso de calzado exclusivo dentro de la instalación.
Además, deberían poner a disposición de los usuarios una bolsa de plástico para material desechable que se deberá depositar convenientemente cerrada en un cubo de basura (con tapa y pedal) a la salida y se favorecerá el pago con tarjeta de crédito o a través de aplicaciones móviles.
También se debe hacer hincapié en la importancia de la difusión de mensajes de prevención mediante carteles y/o megafonía recordando las buenas prácticas de higiene pública como ducharse antes de entrar a la piscina o lavar los trajes y las toallas de baño, para eliminar todas las bacterias o virus.
Medidas en las zonas comunes
Las piscinas deben contar con una distribución espacial de al menos 2 metros entre los usuarios que estará señalizada en el suelo. Todos los objetos personales como toalla, botes de crema, calzado de uso exclusivo, mochilas, etc. deben permanecer dentro del perímetro de seguridad establecido y evitar el contacto con el resto de usuarios.
Se deberá realizar limpieza y desinfección de las zonas de estancia y de tránsito de los bañistas, al menos dos veces al día, haciendo especial hincapié en las zonas más frecuentadas como vestuarios, aseos, taquillas, duchas y lavabos.
Tu opinión es importante
De momento pedimos mucha prudencia en el caso de playas y piscinas hasta que pase la pandemia.
En el diseño final de estos protocolos, validados por autoridades sanitarias, los gobernantes antes de tomar decisiones y hacer grandes inversiones, creemos fundamental, deberían contar también con la opinión de turistas y viajeros. Pensamos que nadie conoce formas de viajar mejor que tú. Por eso tu opinión para redefinir el futuro es importante ¿Te atreves a mandarnos tus comentarios?
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