La Agencia Regional de Salud (ARS) de Occitanie publicó los resultados de las primeras mediciones de exposición al arsénico realizadas en niños que viven en las proximidades de la antigua mina de oro de Salsigne, en el valle de Orbiel, ubicado a pocos kilómetros de Carcassonne.
Los niños, acostumbrados a llevarse la mano a la boca, son los que tienen más probabilidades de ingerir este metal presente en la tierra. De 103 niños examinados de 0 a 11 años de edad, 38 tenían un nivel de arsénico por encima del valor de referencia de 10 microgramos por gramo (?g/g), y en 10 de ellos esta tasa excedió los 15 ?g/g.
La minería liberó grandes cantidades de metales (principalmente arsénico) a lo largo del siglo XX. Ahora presente de forma natural en el subsuelo.
La mina, que llegó a ser la más grande de Europa, fue cerrada en 2004, en parte por razones sanitarias. En el pasado, el arsénico afectó duramente al valle de Orbiel. Entre 1965 y 1970, se informaron varias intoxicaciones debido al agua de consumo. Posteriormente, los estudios epidemiológicos revelaron la existencia de una alta concentración de cánceres de pulmón (80% más que el resto de la población) y cánceres de faringe (un aumento de 110%) entre los trabajadores del sitio. Un exceso de mortalidad no observado desde 1993, según el ARS.
La intoxicación crónica puede causar una gran variedad de trastornos, que incluyen lesiones dermatológicas, pérdida de peso, náuseas, úlceras o daño cardíaco y hepático. En cuanto a la intoxicación aguda, que requiere una dosis muy alta, generalmente causa la muerte en una hora.
De momento se requieren más mediciones para ver si los niños del valle son víctimas de intoxicación crónica. Un único medición no puede demostrar la exposición crónica, solo refleja una exposición reciente. Los niños cuya tasa excede los 10 ?g/g tendrán que volver a realizarse el análisis dos meses después de haberse eliminado o limitado las fuentes de exposición.