Autoridades de Salud Pública de Auckland en Nueva Zelanda, notificaron 100 casos adicionales de sarampión durante la semana pasada.
En Auckland, hasta el 13 de agosto, se habían reportado 410 casos. Ahora, el total ha aumentado a 507 con unos 50 casos reportados durante el fin de semana.
A nivel nacional, el total de casos en el país asciende a 639, incluidas 237 (37.1%) hospitalizaciones después de que se informaron otros 106 casos durante la semana pasada.
Se trata del cuarto brote de sarampión en Nueva Zelanda desde 2009. Hubo 248 casos confirmados en 2009, 596 en 2011 y 280 en 2014.
Los síntomas del sarampión incluyen erupción cutánea, fiebre alta, tos, secreción nasal y ojos rojos y llorosos. Puede causar complicaciones graves, como neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro). La infección por sarampión en una mujer embarazada puede provocar un aborto espontáneo, un parto prematuro o un bebé de bajo peso al nacer. El sarampión se transmite fácilmente por el aire cuando alguien tose o estornuda. Las personas también pueden enfermar cuando entran en contacto con moco o saliva de una persona infectada.