El violento tifón Lekima ha afectado al este de China obligando a evacuar al menos un millón de personas por las lluvias torrenciales y vientos de hasta 187 kilómetros por hora, causando de momento 22 muertos y 10 desaparecidos.
Las olas de varios metros de altura han afectado al litoral en la provincia de Zhejiang, al sur de Shanghái.
La tragedia se produjo por la zona de Wenzhou, duramente golpeada por la lluvia y el viento. Las lluvias provocaron un deslizamiento de tierra, el cual a su vez bloqueó un río. El agua comenzó a almacenarse y subió unos 10 metros en tan solo 10 minutos, atrapando a 120 vecinos. El agua y el lodo acabaron rompiendo la barrera natural y arrastraron las viviendas que encontraron a su paso.
Se han tenido que suspender servicios de transbordadores, cancelar vuelos, suspender líneas férreas y cerrar sitios turísticos, entre ellos el parque de atracciones Shanghai Disneyland, por primera vez desde su inauguración en 2016.