El Ayuntamiento de Roma (Italia) ha promulgado una medida por la que prohibe sentarse en determinados monumentos de la ciudad como las escalinatas de la Plaza de España o la Fontana de Trevi. La normativa también prohíbe acceder a otros lugares públicos con vestimenta considerada indecente.
La medida busca preservar el patrimonio cultural de la ciudad.
Las sanciones van desde los 150 euros por usar los monumentos para sentarse, hasta los 400 euros por si se hacen pintadas o incisiones en ellos.
Esta normativa amplía el reglamento anterior, que prohibía comer y beber en los monumentos romanos.