Se ha detectado la garrapata Hyalomma marginatum en Drenthe y en Güeldres (Países Bajos). Se trata de una especie originaria de climas tropicales que ya se había encontrado en el sur de Europa.
Se piensa que puede haber sido traída por aves migratorias. Se trata de una garrapata de gran tamaño (casi el doble de la longitud de las garrapatas que se encuentran habitualmente en los Países Bajos) con las patas rayadas. Pueden medir hasta 2 cm cuando están repletas de sangre.
A diferencia de las garrapatas comunes, la garrapata caza activamente su presa y puede identificar objetivos hasta a 9 metros de distancia. Se la ha observado siguiendo a su objetivo durante 10 minutos (recorriendo una distancia de hasta 100 metros).
Se sabe que estas garrapatas pueden ser portadoras de varias enfermedades, entre ellas la fiebre hemorrágica Crimea-Congo. En el caso de las garrapatas halladas en Países Bajos no eran portadoras.
Sin embargo, la garrapata de Drenthe llevaba bacterias que pueden causar Rickettiosis (Rickettsia aeschlimannii), una enfermedad rara pero requiere tratamiento con antibióticos. También se encontró en las garrapatas halladas en Austria en el 2018.
Este año también se ha encontrado la garrapata en otros países del norte de Europa, Alemania, donde está se cree ya está establecida, y en Suecia. La mayoría de ellas se han encontrado en el ganado, principalmente caballos.