Rusia ha registrado 318.000 muertes por SIDA desde el primer caso de esa enfermedad en este país en 1987 hasta diciembre de 2018.
En 2018 se detectaron 87.700 nuevos casos y fallecieron 36.868 personas, a causa de la enfermedad. La mayoría fueron hombres de 30 a 44 años.
El país contabiliza más de un millón de casos según algunas fuentes, aunque el Ministerio de Salud Pública ruso sitúa esa cifra en 896.000 (toma los datos de las pruebas de VIH realizadas).
La enfermedad ha salido más allá de los tradicionales sectores vulnerables afectados y se propaga por toda la sociedad rusa. El 57,5% de los casos registrados estuvo relacionado con la vía sexual y el 39% con las drogas.
Las regiones más afectadas son Kémerovo, Irkutsk, Sverdlovsk, Samara, Oremburgo, Cheliábinsk, Leningrado, Tiumén, Novosibirsk, Kurgán, Tomsk, Tver, Moscú y Crimea.
