El mosquito tigre (Aedes albopictus) continúa expandiéndose en la parte continental de Francia desde su aparición en Alpes-Maritimes en 2004. De forma que ya se ha implantado en más de la mitad de los departamentos, incluido París. En total, más de 37 millones de personas están expuestas, 57% de la población.
Autoridades sanitarias han detectado la presencia del mosquito de forma permanente en 51 departamentos en el 2018 (un aumento considerable respecto a los 42 del año 2017). Se ha detectado por primera vez en Charente-Maritime, Côte-d’Or, Loire, Nièvre y Puy-de-Dôme.
En la capital, París, está implantado y activo en los departamentos de Sena-Saint-Denis, Seine-et-Marne y Essonne. De los ocho departamentos de la región de Ile-de-France, solo en Val-d’Oise todavía no se ha visto afectado por la presencia del insecto. También ha sido detectado de forma esporádica en Yvelines.
Se ha descrito en el mosquito la capacidad de transmitir enfermedades como el dengue, el chikungunya o el virus zika.
Los primeros casos autóctonos en el país aparecieron en 2010, 2 casos de dengue en Alpes-Maritimes y 2 casos de chikungunya en Var. Desde entonces, las autoridades francesas han registrado un total de 22 casos de dengue y 31 de fiebre chikungunya.