A finales de septiembre del 2017, a lo largo del río Kavango en el Parque Nacional Bwabwata en Namibia experimentó la repentina muerte de hipopótamos y búfalos del Cabo por un brote de Ántrax.
Se inició entonces una respuesta de múltiples organizaciones que involucró a varios ministerios de Namibia y al CDC de los EE.UU. La rápida intervención dio lugar a que no se produjeran casos en humanos o ganado asociados con esta epizootia.
Para analizar muestras, se utilizó un test rápido InBios Active Anthrax Detect (AAD) (InBios), capaz de detectar el polipéptido capsular de B. anthracis. Se trata de un nuevo test desarrollado como ayuda al diagnóstico en el punto de atención (Point of Care) para el ántrax por inhalación humana y está disponible solo para uso en investigación.
Las infecciones humanas relacionadas con el ántrax se deben al consumo de carne infectada o el contacto directo. Las epizootias de ántrax en el sur de África a menudo se asocian con las estaciones secas, que suelen ocurrir entre mayo y octubre.
Ahora un reciente artículo describe la respuesta de multidisciplinar que se llevó a cabo
