Probablemente, la pista de aterrizaje de Lukla, , cerca del Everest, conocida por su corta longitud (tan sólo 460 metros) y su inclinación (¡Un 12%!), absolutamente necesaria para frenar al avión en tan corta distancia sea uno de los aeropuertos más peligrosos del mundo.
Así lo pone de manifiesto el accidente que tuvo lugar el 15 de abril de 2019 cuando un aparato de 19 plazas, perteneciente a la compañía nepalí Summit Air, perdió el control al despegar y patinó hacia el lado derecho de la pista, estrellándose contra dos helicópteros. Causando la muerte del copiloto del aparato y de dos policías que se encontraban en la pista.
Se trata del segundo accidente de Summit Air en el aeropuerto de Lukla ( punto de partida para las expediciones hacia el monte Everest) después de que el 27 de mayo de 2017 un avión se estrellase al intentar aterrizar muriendo susdos pilotos.
Nepal, con frecuentes accidentes aéreos, ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles.