Angola ha sido incluído entre los 22 países prioritarios para la eliminación del VIH de madre a hijo para 2030 dado que registra una baja cobertura de los servicios de prevención de la transmisión vertical. Para ello ha presentado un plan operativo en el marco de la campaña ‘Nacer libre para brillar’.
A pesar de que en el país hay más de 650 unidades sanitarias que ofrecen el programa de prevención de transmisión del VIH de la madre al hijo en 2017 sólo el 40% realizó consulta prenatal durante el primer trimestre del embarazo. El 18% no hizo ninguna consulta.
El 70% de las mujeres se enfrenta a problemas de acceso a la atención sanitaria, como la necesidad de autorización para ir a la consulta, la distancia al centro de salud o problemas financieros. Además, el estigma, la discriminación y la falta de conocimiento sobre el virus son otras causas de la no aceptación y tratamiento de la enfermedad.
Las estadísticas son preocupantes. Se estima que sólo 34% de las mujeres embarazadas que viven con VIH reciben terapia con antirretrovirales para evitar la transmisión del VIH de la madre al hijo. En cuanto al tratamiento pediátrico, sólo el 14% de los niños de 0 a 14 años que viven con el VIH está bajo tratamiento.
Además de pretender reducir la tasa de transmisión del VIH de la madre al hijo, la campaña tiene como objetivo aumentar la utilización del preservativo en los jóvenes de 15 a 24 años de edad y mejorar la calidad de los cuidados pediátricos para 2021. Abordando el estigma y la discriminación en las escuelas, iglesias y en la comunidad con la participación de las entidades locales de salud, según la realidad concreta de cada provincia.