Rabia en Marruecos

La rabia continúa siendo un problema de salud en Marruecos a pesar de la existencia de una Estrategia nacional frente a la enfermedad.

Según las últimas estadísticas, en 2017 se notificaron 15 casos de rabia humana. Además 65000 personas recibieron este año profilaxis post exposición tras ser mordidos o tener contacto con animales sospechosos, especialmente perros callejeros (9 de cada 10 casos)

Marruecos, notifica cada año unos 400 casos de rabia animal. La mayoría de los casos son reportados en Casablanca-Settat (83 casos durante el período 2000-2017) seguida por las regiones de Rabat-Sale-Kenitra (55 casos), Marrakech-Safi (49 casos), Souss-Massa (42 casos), Fes-Meknes (37 casos) casos), Tánger-Tetuán-Al Hoceima (32 casos), Beni-Mellal-Khenifra (30 casos), Oriental (22 casos) y Draa-Tafilalet (17 casos).

Las provincias más afectadas son las que concentran una alta densidad de población canina. 9 provincias registran más del 40% (Kenitra, El Jadida, Settat, Sidi Kacem, Kela Sraghna, Chtouka Ait Baha, Errachidia, Taounate, y Beni Mellal)

Alguno de los problemas de falta de control de la enfermedad en el país son: la falta de estadísticas fiables sobre población canina, especialmente perros domésticos. Falta de educación sanitaria entre los profesionales de la salud y su falta de concienciación. Otros obstáculos incluyen la débil coordinación intersectorial, falta de evaluación del programa nacional de control o falta de conciencia y planes de comunicación para la población. Incumplimiento por parte de las comunidades locales normas básicas de higiene en mataderos y vertederos, y vacunación inadecuada en animales.

La profilaxis postexposición aún plantea un problema de accesibilidad y disponibilidad. A esto se suma el problema personal sanitario suficientemente capacitado.