Un nuevo estudio confirma que el virus de la hepatitis C (VHC) podría hallarse en cantidades elevadas en los fluidos rectales y nasales de las personas con carga viral plasmática del VHC elevada.
Estos hallazgos refuerzan los resultados de estudios previos que ya habían detectado un mayor riesgo de transmisión del VHC al compartir dispositivos para esnifar cocaína, y apoyarían la hipótesis de que para la transmisión sexual del VHC no es necesario el sangrado.
El estudio midió la carga viral del VHC en el fluido rectal de 47 adultos con el VHC (23 de los cuales eran HSH, 17 eran hombres heterosexuales y 7 eran mujeres). De las 47 personas, 42 estaban coinfectadas por el VIH. Como criterio de inclusión se contempló tener carga viral detectable del VHC en sangre. El 32% de los participantes tenían infección aguda por el VHC siendo, la mayoría de estos HSH.
El 31% manifestó haber usado drogas inyectables, aunque solo 6% manifestó haber compartido equipos de inyección de drogas. Dos tercios de los participantes reportaron haber practicado sexo anal receptivo, aunque solo 6% manifestó usar condones frecuentemente.
A la luz de estos resultados parece imprescindible incorporar la información proporcionada por el presente estudio en los programas de prevención de la hepatitis C, especialmente en aquellos que se centran en el uso de drogas, la transmisión sexual o -de forma muy destacada- en los que se dirigen a prevenir la transmisión de infecciones en el contexto de la combinación de sexo y drogas (como los programas dirigidos al ChemSex).