Las cepas de tuberculosis (TB) con resistencia a los medicamentos (DR-TB) son más difíciles de tratar que las susceptibles, y amenazan el progreso hacia los objetivos establecidos por la Estrategia para el fin de la TB de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Existe una necesidad de recomendaciones basadas en la evidencia más reciente sobre el tratamiento y la atención de pacientes con DR-TB.
En este sentido, las directrices de la OMS sobre el tratamiento de la tuberculosis farmacorresistente tratan de informar a los profesionales de la salud de cómo mejorar el tratamiento y la atención de estos los pacientes.