Pintor: Bartolomé Esteban Murillo. 1617-1682. Escuela Española.
Título: “Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos ”. 1667-1670. Iglesia del Hospital de la Caridad, Sevilla.
Características: 325 X 245 cm. Óleo sobre lienzo.
A mediados del siglo XVII se llevó a cabo la decoración de la iglesia de la Caridad en Sevilla, contando para ello a los más destacados artistas de la ciudad. Figuras como Valdés Leal y Murillo fueron elegidos para la realización de esta obra, correspondiendo al último la ejecución de una serie de cuadros que aludieran a las obras de misericordia. El fin era mostrar los diferentes ejercicios caritativos que los miembros de la hermandad de la iglesia debían cumplir. Uno de estos cuadros tenía como argumento el de la asistencia a los enfermos y para ello el pintor tomó como modelo a la figura de santa Isabel. La santa, originaria de Hungría, se distinguió durante el siglo XIII por una vida abnegada a favor de los desfavorecidos. Para ello ordenó la construcción de un hospital que cobijara a pobres y enfermos, asistiéndoles ella personalmente.
El tema de santa Isabel fue ampliamente representado por un considerable número de artistas durante los siglos XV y XVI, aunque, generalmente, a la santa se la relacionaba con leprosos. Sin embargo, Murillo decidió reemplazar este tipo de enfermos por niños que sufrían una infección micótica. Como se puede observar en la imagen, santa Isabel se encuentra lavando la lesión tiñosa bajo la atenta mirada de sus auxiliares. Una de ellas lleva escancia el agua contenida en la jofaina mientras que la otra sujeta una bandeja con diversos apósitos y una taza que con algún ungüento para aliviar heridas. En la figura 1 se puede ver más detenidamente, entre los dedos de la santa, la calva ocasionada por la acción de los hongos dermatofitos, pertenecientes a los géneros Microsporum y Trichophyton. Este tipo de lesiones cursa con la formación de placas eritomatosas alopécicas, vesículas, pústulas foliculares y costras que pueden ocasionar alopecia cicatricial. La infección del cuero cabelludo, también conocida como tinea capitis, se produce mediante la transmisión de persona a persona y afecta principalmente a niños en edad escolar y ocasionalmente a adultos.
Esta obra es una de las de mayor empaque, si nos atenemos a la tendencia del pintor de romper la solemnidad exigida en un tema de carácter religioso. Esta predisposición no dejó de ser vista por el espectador en su justo aprecio desde el momento en el que se concluyó la obra. Hasta tal punto fue bien considerada, que durante la ocupación francesa fue requisada por el Mariscal Soult que se la llevó a París. Años más tarde, la obra sería devuelta al gobierno español que la destinó a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde fue almacenada en condiciones bastante deplorables, hasta el punto de servir como alfombra. Afortunadamente, el cuadro no sufrió desperfectos muy graves y posteriormente fue trasladada al Museo del Prado. Poco tiempo después, la ciudad de Sevilla reclamó la pintura por considerarla una de las creaciones más poderosas del artista andaluz. La petición fue tenida en consideración y en la actualidad se puede contemplar el lienzo en el Hospital de la Caridad.
Por el Dr. Alberto Ortiz