Pintor: Philip Galle. 1537-1612. Escuela holandesa.
Título: “ La casa de un hombre afectado por una enfermedad venérea”. 1600. Colección privada.
Características: Dimensiones: 20 X 27 cm. Grabado.
A finales del siglo XV se desató en Europa una de las epidemias que mayor impacto causó en aquella época. El agente causante de la misma supuestamente procedía de América, continente recientemente descubierto y que estaba siendo explorado gracias a diferentes expediciones llevadas a cabo por el almirante Cristóbal Colon. Esta nueva enfermedad se contagiaba por contacto sexual y los síntomas más comunes eran la formación de un chancro en las partes genitales durante la forma primaria de la enfermedad, con aparición de gomas, alteraciones dermatológicas y afectación a diversos órganos en etapas más tardías de la misma. En un principio, esta nueva enfermedad recibió el nombre de morbus gallicus o mal francés, por la creencia popular de que había sido el ejército francés el que la había diseminado por Europa en sus diferentes campañas bélicas, aunque finalmente se la conoció con el nombre de sífilis.
Desde un principio y ante el poder devastador de la enfermedad, se empezó a buscar un remedio que fuera eficaz. Así, creyendo que la enfermedad había sido importada de América, se sondeó entre los remedios empleados por los hechiceros y nativos americanos, y se encontró el Guayaco o “Palo Santo” que supuestamente tenía una acción milagrosa frente a la sífilis. Por este motivo el Guayaco fue importado a Europa y su uso frente a la enfermedad venérea se hizo muy frecuente.
Como se puede apreciar en la parte derecha del grabado de Philip Galle, realizado a partir de un cuadro del también pintor holandés Jan van der Straet, el proceso de elaboración y transformación del árbol en una forma farmacéutica consistía en el desprendimiento de la corteza, su pesaje y su posterior cocción. En la derecha del grabado se muestra a un paciente encamado, ingiriendo el producto final, bajo los consejos del médico.
Sin embargo, el poder curativo de la planta respecto a la sífilis era inexistente. La principal actividad presentada por el Guayaco era estimular la sudoración y por ello se pensaba que era útil frente a esta enfermedad venérea, aunque en realidad era inoperante en la curación del chancro o las bubas. Por este motivo, su utilización quedó limitada durante siglo XVI, ya que posteriormente el Guayaco cayó en un gran descrédito y su empleo declinó en favor de remedios como baños, ungüentos, sales mercuriales, aceites y esencias entre otros.
Por el Dr. Alberto Ortiz