Pintor: Anónimo.
Título: “ El niño Cristo castiga a la humanidad con la sífilis”. 1496.
Características: Xilografía del “Tratado sobre el Mal Francés”, Augsburgo.
El desarrollo de las técnicas de impresión vino de la mano del descubrimiento de la imprenta, consiguiendo con ello un incremento en la producción y en la difusión del libro. Pero no solamente, la escritura se vio favorecida; la ilustración de los manuscritos, hasta entonces reducida casi exclusivamente a la miniatura, sufrió un notable impulso gracias a diferentes procedimientos. Entre ellos, adquirió un especial renombre la representación de la imagen mediante el empleo de una plancha de madera, método de impresión conocido como xilografía, muy empleado en los países centroeuropeos. Gracias a esta técnica se favoreció la producción de imágenes y dibujos, ampliamente divulgados gracias a manuales, tratados, compendios y estampas.
Gracias a estas nuevas técnicas de impresión, nos han llegado diversos dibujos relacionados con descripciones de enfermedades. Una de las más conocidas fue la sífilis, que apareció de manera repentina en el continente europeo a finales del siglo XV, provocando un gran número de epidemias que quedaron muy marcadas en la memoria colectiva. Al tiempo que se producían estas epidemias, ensayistas, médicos y escritores en general, se dedicaron a referir los síndromes, manifestaciones clínicas, sintomatología, y otros hechos relevantes acerca de la infección. En este sentido, aparece la figura de Joseph Grünpeck, que en su “Tratado acerca del Morbus Gallicus”, aborda una de las primeras descripciones de la sífilis. La visión que aporta en el libro no se va diferencias mucho de otros enfoques de la época. La idea que prevalece en la obra es la relación causal que ejercen los astros, y más en concreto la conjunción de Saturno con Júpiter, en la aparición de la epidemia. Solamente, el último capítulo estará dedicado a la descripción de la enfermedad.
No obstante de lo anteriormente expuesto, el adoctrinamiento religioso también va a ser el origen de la explicación de otra creencia muy extendida en aquel momento, y es la circunstancia de que el desencadenamiento de la epidemia responde a un castigo divino generador de la diseminación de la enfermedad. Así y como se puede ver en la ilustración del libro, la Virgen corona a Maximiliano I, y a su ejército, mientras que el castigo divino se manifiesta en una serie de flechas y rayos lanzados por el Niño Jesús, sobre los derrotados en las campañas militares del emperador. De esta forma, el dibujo adquiere tintes propagandísticos, al identificar las victorias militares del emperador Maximiliano, con un poder sobrenatural de originar y extender enfermedades, capacidad sólo reservada a la divinidad.
Pero, al margen de estas consideraciones simbólicas, la xilografía reproduce perfectamente los síntomas más característicos y visibles correspondientes a una sífilis secundaria. El origen de esta enfermedad es una espiroqueta, Treponema pallidum, que en un primer estadio de la infección produce una afectación a nivel del aparato sexual, masculino y femenino, pero que en una fase más avanzada, va a originar una serie de lesiones a nivel dérmico, como pápulas, pústulas, y manchas, que van a aparecer diseminadas por todo el cuerpo.
A juzgar por esta imagen, el trauma que causó la epidemia entre la población debió ser considerable. Como suele ser habitual en la eclosión y en la aparición de una enfermedad, al desconcierto inicial le sigue la búsqueda de una explicación de la causa, origen y factores que están contribuyendo a su expansión. Toda esta angustia y desconocimiento, se traduciría en la proliferación y aparición de este tipo de ilustraciones, recogidas en un considerable número de tratados de la época, y que servirían para ilustrar gráficamente acerca de los síntomas y métodos de tratamiento más comunes.
Por el Dr. Alberto Ortiz