Otras formas de explotación. Teca y Sudán del Sur

Los bosques de teca casi centenarios de Sudán del Sur fueron plantados por los británicos durante la época colonial. Ahora están desapareciendo a medida que empresas madereras extranjeras aprovechan la guerra, en la que el país está sumido desde 2013, para extraer grandes cantidades de material. Lo que ha provocado levantamientos por parte de las comunidades locales por no cumplirse los  acuerdos de extracción.

De esta forma, se propicia la marginación de la población autóctona y crece la amenaza de la erosión y el daño ambiental al país.

La madera podría ser una industria que reduciría en gran parte la dependencia del petróleo, cada metro cúbico de teca se paga a más de 1.000 euros en mercados internacionales. Pero debido al caos generado por el conflicto no es capaz de proporcionar a la economía sursudanesa los ingresos adecuados.

En regiones como Equatoria Central hay hasta 50.000 hectáreas de bosques concedidas a la Central Equatoria Teak Company (CETC) bajo un acuerdo muy polémico por el que la compañía solo se limitaba a aportar un pago de 200.000 dólares anuales de ayuda a las comunidades más 155 dólares por metro cúbico exportado.

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