Mauritania recibió el día 24 de diciembre de 2017 un vuelo chárter procedente de París con 147 turistas franceses por primera vez desde 2007. El avión aterrizó en Atar, 400 kilómetros al norte de Nuakchot.
El turismo organizado de origen europeo se suspendió tras el asesinato de cuatro viajeros franceses en Aleg (260 kilómetros al sudeste de Nuakchot) a manos del grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). El suceso conllevó a la suspensión del rally París-Dakar, que cada año atravesaba el desierto mauritano. En 2009 fue asesinado un estadounidense y 3 españoles y 2 italianos fueron secuestrados creando entre los turistas occidentales un sentimiento de intensa inseguridad que ahora comienza a remitir.