Las lentillas proporcionan comodidad y aumentan la calidad de vida de sus usuarios a la hora de trabajar, jugar y vivir. En España más de 2 millones de personas las usan y en Estados Unidos la cifra supera los 45 millones.
Por lo general las lentillas son una forma segura y efectiva de corregir problemas de refracción de la vista. Sin embargo, no están completamente exentas de riesgos, especialmente si no se las cuida adecuadamente. Las lentes de contacto son dispositivos médicos, y el hecho de llevar un cuidado adecuado tanto en la limpieza, almacenaje o en su uso correcto puede aumentar el riesgo de infecciones oculares, como la queratitis microbiana.
Por tanto el llevar hábitos saludables en su uso, será esencial en mantener los ojos sanos.
Complicaciones
Las infecciones de la córnea, llamadas queratitis microbianas, se encuentran entre las complicaciones más graves relacionadas con el uso de lentes de contacto.
Otras complicaciones que comúnmente se relacionan con el uso de lentes de contacto generalmente causan síntomas más leves, o ningún síntoma. Y se pueden resolver dejando de usarlas temporalmente, o con gotas para los ojos recetadas por un médico. Algunas de estas complicaciones incluyen:
1. Alergias que afectan los ojos
2. Conjuntivitis Papilar Gigante: protuberancias que aparecen debajo del párpado
3. Abrasión corneal: por rasguños o arañazos en la córnea
4. Ojo rojo agudo inducido por las lentillas
5. Infiltrados corneales: irritación de la córnea que indica inflamación y posible infección
6. Ojos secos
7. Neovascularización: nuevos vasos sanguíneos que crecen en la córnea, a veces causan enrojecimiento de los ojos
Prevenir complicaciones
Mejorando los hábitos
- Lavarse siempre bien las manos con agua y jabón. Secarlas bien con un paño limpio antes de tocar las lentes de contacto.
- No dormir en sus lentes de contacto a menos que lo prescriba su oftalmólogo.
- Mantenga el agua lejos de sus lentes de contacto. Evite ducharse con lentes de contacto y quítelos antes de usar un jacuzzi o nadar.