Algo de historia …

El origen de la palabra «Abracadabra» tenemos que buscarlo en una creencia de la antigua Roma para curar la Malaria, una enfermedad que se había convertido en una grave plaga y que algunas fuentes la responsabilizan como una de las causas de la caída del Imperio.

Los romanos pensaban que la malaria, que en italiano medieval significa «mal aire«, era provocada por demonios o malos espíritus a través de la magia. Incluso tenían una diosa que los protegía de ella, llamada febris.

Los médicos del siglo III plantearon soluciones de acuerdo a las creencias de la época y así fue como surgió la palabra «Abracadabra«. El médico Quintus Serenus Sammonicus postuló una cura para la malaria, la cual describió en su obra «Liber Medicinalis«

Las instrucciones para prevenirla comenzaban con la escritura de la palabra «Abracadabra» en un papel, repitiéndola hacia abajo y quitando la última letra, en forma de pirámide invertida, hasta que quedara sólo la «A»:

Luego el papel debía ser enrollado y envuelto en tela, formando un amuleto que debía ser llevado en el cuello durante nueve días, jornada en la que tenía que ser arrojado por encima del hombro a un río cuyo cauce fuera en dirección al este. Curiosamente, el galeno indicaba que si este método no daba resultados, el paciente debía untarse todo el cuerpo con grasa de león.