Pues depende. Ninguna playa es 100% segura, y las de Sudáfrica no son una excepción, y menos tratándose de un país con tan envidiable patrimonio natural. Pueden llegar a ser muy peligrosas si no actuamos con sentido común, si no nos informamos y no nos tomamos lo suficientemente en serio los consejos y las normas de seguridad que las autoridades correspondientes ponen a nuestra disposición a través de diversos medios como folletos, anuncios y páginas web (por ejemplo, cada año demasiadas personas mueren ahogadas al verse arrastradas por corrientes de resaca que no han sabido identificar y contra las que no saben cómo actuar).
Es fundamental informarse de si la playa que hemos elegido está vigilada y/o cuenta con algún tipo de señalización que marque los tramos que son seguros para el baño, y desde luego jamás adentrarse en el agua en una playa no vigilada o solitaria.
En definitiva, la peligrosidad de una playa depende en buena medida de nosotros mismos. Muchas playas cuentan con vigilantes y disponen de un sistema de señales que nos informan de la presencia de tiburones. La bandera verde indica que la visibilidad es buena y que no se han visto tiburones; la negra, que aunque no se han visto tiburones, la visibilidad tampoco es buena. La bandera roja significa alerta general; indica que o bien ha habido algún avistamiento durante las últimas dos horas, o que se dan las condiciones para que se produzca mayor actividad de tiburones, como por ejemplo el varamiento de algún cetáceo o la entrada de bancos de peces, como sucede en algunos lugares durante la Sardine Run o migración de la sardina, que muchos habréis visto en decenas de documentales, y que tiene lugar todos los años entre los meses de mayo y julio. Por último, la bandera blanca con la figura del tiburón pintada de negro indica que en ese momento hay tiburones rondando la playa. Cuando se avista un tiburón, se hace sonar una sirena para advertir a la gente de que hay que salir del agua inmediatamente y se iza esta bandera.
