En la actualidad, el pueblo masai está formado por unas 830.000 personas, repartidas entre Kenia y Tanzania. Su modo de vida está basado en la ganadería de subsistencia. Sin embargo, la vida de este pueblo se ha hecho cada vez más complicada en lugares como el norte de Tanzania.
Un informe elaborado por el Oakland Institute una ONG norteamericana, alerta sobre el impacto devastador de dos compañías extranjeras sobre la vida y el sustento de los aldeanos masai en el área de Loliondo del distrito de Ngorongoro.
Al parecer estas empresas (Tanzania Conservation Ltd propiedad del turoperador estadounidense Thomson Safaris y Ortello Business Corporation (OBC) con sede en los Emiratos Árabes Unidos) en connivencia con las autoridades locales- están forzando la expulsión de los masai.
Ambas compañías no son simples turoperadores de safaris y excursiones de caza, sino que controlan y explotan grandes extensiones de terreno a través de concesiones a largo plazo.
A medida que el turismo se convierte en uno de los sectores de más rápido crecimiento en la economía de Tanzania, los safaris y los parques de caza están causando estragos en la vida y los medios de sustento de los masai.
Desgraciadamente, la situación que se está produciendo en el norte de Tanzania no es un caso aislado y se repite en muchos otros países: Se trata de una realidad demasiado familiar para las comunidades indígenas de todo el mundo. [Leer informe]