Rafting … riesgos

El tipo de accidente más habitual del rafting se produce cuando la balsa sufre un fuerte choque contra una roca. Este golpe puede hacer que vuelque y que las personas que se encontraban en ella caigan al agua. Una vez en el agua es cuando se produce el gran riesgo, dado que los golpes y los problemas que genera la corriente del agua pueden llevar a que las personas se ahoguen.

En ocasiones los sifones que hay en el agua pueden atrapar a las personas sin dejarlas salir. Esto ha sido motivo de numerosas muertes tanto de monitores como de alumnos. En realidad el rafting no tiene porqué ser una actividad especialmente peligrosa, pero para ello hay que tener en cuenta una serie de decisiones y de medidas de seguridad. El problema es que hay casos en los que por un motivo u otro se hace caso omiso a las recomendaciones que hacen los expertos y se practica la actividad de una manera y en unos lugares demasiado arriesgados.