1. Iniciar la ruta tarde. Debe programarse adecuadamente la actividad, no iniciarla tarde y siempre contar con que ante cualquier incidencia queden horas de luz para tener tiempo de ser rescatado.
2. Saltar a las pozas de agua sin comprobar su seguridad. Evitar lesiones de extremidades, esguinces o fracturas.
3. Prever el aumento de caudales en los barrancos.
4. Desoír los consejos sobre la presencia de neveros. Es necesario ir bien equipado y conocer la técnica para cruzarlos.
5. Salir sin equipamiento.
6. Separarse del grupo o dejar atrás a un compañero.
7. Ir solo. Se corre el riesgo de no poder pedir ayuda en caso de resultar herido.
8. No tener en cuenta los avisos meteorológicos.
9. No saber renunciar. No sobrevalorar nuestras posibilidades y saber renunciar a actividades porque siempre habrá otra oportunidad.
10. Bajar la guardia en el regreso. Durante el descenso se acusa el cansancio y normalmente se baja la guardia.