Pautas de administración de insulina en viajes largos en avión

En personas tratadas con insulina, los viajes en avión hacia el este o el oeste que superan las 4 ó 5 horas de duración requieren ajustes en las dosis de insulina. Ello se debe a que, al viajar al este, el día dura menos horas (por ejemplo, cuando son las 15:00 horas en España ya son las 20:00 horas en Bangkok). En cambio, al viajar al oeste el día se hace más largo (por ejemplo, a las 15:00 horas en España, en Buenos Aires son las 10:00 de la mañana o en Nueva York las 8:00). Es por ello que en los viajes largos hacia el este, la dosis del día siguiente se estará sumando a la última parte del efecto de la insulina aplicada el día anterior, con lo que aumentará el riesgo de hipoglucemia; al viajar al oeste, las dosis habituales de insulina basal pueden quedar escasas y provocar hiperglucemia en las horas finales del día.

Además, las posibles demoras en los aeropuertos, las influencias emocionales provocadas por el viaje y los cambios en la rutina de la actividad física y de la toma de alimentos pueden influir negativamente en el buen control de la glucemia. Por ello, una regla de oro es tener siempre a mano un glucómetro para poder medir la glucemia cuando haga falta, como así también insulina para añadir alguna dosis extra de insulina de acción rápida en caso de hiperglucemia e hidratos de carbono de absorción rápida (azúcar, miel, bebida azucarada, gominolas o productos de farmacia específicos para tratar hipoglucemias) por si la glucemia baja demasiado; también conviene llevar en el bolso de mano hidratos de carbono de absorción más lenta -como por ejemplo algún tipo de galletas, yogur, frutas, etc.- para que, una vez recuperada la hipoglucemia, la glucemia se mantenga y no vuelva a bajar.

Regla general de ajuste de las dosis de insulina

Existen diversas recomendaciones para adecuar las dosis de insulina en viajes largos. Todas ellas son orientativas y están lejos de ser perfectas, por lo que cada persona debe adaptarlas a sus condiciones particulares y a los resultados de las mediciones de sus niveles de glucemia.

Las que aquí describimos se basan en las pautas formuladas en la Reunión Anual de la American Association of Clinical Endocrinologists de enero de 2016. Estos ajustes en las dosis sólo se aplican a las insulinas de acción prolongada -también llamadas insulinas basales- que son aquéllas cuyo efecto se prolonga durante 12, 24 o más horas. Las insulinas de acción rápida, que normalmente se aplican antes de las comidas y que son activas durante unas pocas horas, se ajustarán según los criterios habituales.

Pauta orientativa de ajuste en viajes al este

Como el día durará menos de 24 horas, se deberá reducir la dosis total diaria de insulina. Ello se hará de diferente manera según que la pauta habitual de insulina basal sea de una o de dos dosis al día.

En personas que se aplican la insulina una sola vez al día, antes de la partida convendrá reducir la dosis aproximadamente en una proporción de 1/24 (es decir, alrededor de un 4%) por cada hora de diferencia. Así, si por ejemplo la dosis habitual es de 50 unidades de insulina al día y el lugar de destino queda al este con una diferencia horaria de 5 horas, se deberá reducir esta dosis en una proporción de 5 horas x 4%, es decir en un 20%. Por lo tanto, la dosis previa a viajar será de sólo 40 unidades de insulina. A partir de este momento se deberá poner el reloj según el horario del lugar de destino y las siguientes dosis se aplicarán diariamente en el horario y a las dosis habituales.

Las personas que se aplican 2 inyecciones de insulina basal al día sólo deben reducir la cantidad aplicada antes de iniciar el viaje; en esta inyección, la reducción de la dosis será de un 8% por cada hora de diferencia horaria, de modo que si por ejemplo la dosis habitual es de 30 unidades y el lugar de destino tiene una diferencia horaria de 5 horas, la reducción será de 5 horas x 8%, es decir de un 40%; por lo tanto la dosis que se aplicará será de sólo 18 unidades. Una vez que se haya aplicado esta dosis de insulina pondrá su reloj con el horario de destino y se aplicará las siguientes dosis de insulina según su pauta habitual y de acuerdo con dicho horario.

Pauta orientativa de ajuste en viajes al oeste

Las personas que se aplican una sola dosis de insulina basal al día, el día de la partida se pondrán tan sólo la mitad de la dosis a su hora habitual. A continuación pondrán su reloj según la hora de destino y se inyectarán la segunda mitad de la dosis a la hora habitual según el huso horario de destino.

Quienes normalmente se aplican dos dosis diarias de insulina basal, antes de la salida del vuelo se pondrán su dosis habitual según el horario del lugar de partida; la siguiente dosis también la aplicarán a su horario habitual pero según el huso horario del lugar de destino.

Como en estos viajes al oeste el día durará más de 24 horas es muy probable que resulte necesario compensar alguna hiperglucemia con inyecciones extra de insulina de acción rápida, preferentemente antes de ingerir alguna de las comidas que le servirán en el avión.

Personas tratadas con bombas de infusión continua de insulina

Las diferencias de presión en la cabina del avión pueden dar lugar a la formación de burbujas o al bloqueo de la infusión de insulina, con los consiguientes riesgos en el control de la glucemia. Se recomienda a los portadores de estos dispositivos que antes de viajar consulten con los profesionales sanitarios encargados de su control.

Por el Dr. Isidoro Dujovne