Se sabe que los Surfistas y bodyboarders tragan 10 veces más agua durante la práctica de este deporte que un nadador. Y por ende son los que con más frecuencia padecen la contaminación del agua del mar. No son infrecuentes los problemas intestinales, de garganta, picor ojos e incluso molestias respiratorias asociadas a la mala calidad de las aguas.
Un reciente estudio llamado ‘Beach Bums‘ estudió la flora intestinal de 300 surfistas del Reino Unido, confirmando que las personas que practican este deporte tienen tres veces más probabilidades de ser portadoras de la bacteria E. coli con altas resistencias a los antibióticos.
La solución no pasa por dejar a entrar al agua, sino por tomar conciencia de la limpieza de la misma. Controlar los vertidos de origen industrial o de origen animal de las explotaciones ganaderas que llegan al mar sin tratar en muchas ocasiones y que son fuentes importante de contaminación. Leer estudio completo.